Paula Peña y Juan Carlos Lobato, en la entrada del instituto. |
Juan Carlos Lobato Brenes (2ºA) y Paula Peña López (4ºA) son dos alumnos del IES Europa que forman parte del grupo de mediadores del centro. En la actualidad, están siendo formados, junto con otros ocho compañeros, por el Jefe de Estudio José Manuel Alcántara y la Orientadora, Mercedes García. Se trata de sesiones en las que aprenden técnicas de mediación para la resolución de conflictos entre iguales. Es un proyecto pionero en los institutos de Arahal con el que los responsables de estos departamentos pretenden mejorar la convivencia en el centro.
La aparición de conflictos en un centro donde se relacionan durante siete horas más de 400 personas se considera algo normal. Resolverlos atendiendo a todas las partes implicadas es la función de los mediadores. Este proyecto no es nuevo, se ha llevado a cabo en otros centros educativos de Andalucía. Los mediadores suelen ser alumnos con unas capacidades determinadas: capacidad de reflexión, de análisis y transmisión de confianza con su comportamiento. No todos los alumnos pueden realizar esta función.
Juan Carlos y Paula están en el equipo de mediadores. Recibieron una carta en sus aulas respectivas para acudir a las primeras reuniones. Juan Carlos dice que pensó en un primero momento que era “un castigo”. Cuando comprobó de que se trataba se relajó: “Los alumnos acuden a los mediadores porque se ven representados por ellos. Cuando hay un mediador en un conflicto alumno-profesor, ahora están todas las partes porque antes sólo mediaba la directora. El alumno se ve más respaldado”.
Paula Peña apunta que los mediadores deben resolver el conflicto para bien de las dos partes. “No somos ni jueces ni abogados, estamos aquí para que ambas partes lleguen a un acuerdo. Hay que ser neutro, si hay un conflicto en el que intervenga una amiga, yo no puedo ser mediadora”.
Ambos coinciden en que lo aprendido les valdrá también cuando salgan del instituto. Juan Carlos Lobato dice que, a veces, mediar no es fácil. “Los mediadores no pueden ayudar si las personas implicadas en el conflicto no cambian. Siempre debe darse un cambio”. Este alumno ha participado ya en casos reales de mediación. Cuenta que los alumnos acuden a él cuando hay un conflicto: “Los alumnos tienen más confianza en mí que en un profesor”.
La formación seguirá adelante con reuniones periódicas de todo el equipo. El miércoles 17 a las cinco de la tarde tendrá lugar la siguiente.
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