jueves, 29 de septiembre de 2011

¿De verdad nos importa la educación de nuestros hijos/as?

Cuando el martes asistí a la reunión convocada por la tutora de mi hijo en el instituto me alegré que al menos a esta cita acudieran más padres y madres de lo que suele ser normal, aún así no estaban ni mucho menos representadas todas las familias. Es difícil creer que haya padres y madres a los que no les importe lo que tengan que comunicar unos tutores/as, unos profesores, profesionales clave en la educación de nuestros hijos/as. Y cuesta creerlo porque después de 4 años en el centro, a cargo del AMPA, he sido testigo de la angustia de padres y madres (sobre todo madres) por problemas relacionados con el comportamiento de alumnos/as por los que se ha luchado lo imposible para sacarlos adelante.



El compromiso de las familias es escaso o nulo hasta que el hijo/a llega quejándose de que lo han castigado sin "razón", ha caído en una clase que no es de su agrado (porque sus amigos no están) o cuando el profesor le ha confiscado el móvil. No digo que estas cuestiones no sean importantes. De sobra sé por experiencia que todo lo que preocupa a un hijo/a se agarra al estómago como si de una gastroenteritis mala se tratara. Pero parece que los padres y madres hemos hecho de nuestras prioridades las de ellos/as y hay que recordar que niños/as cuyas edades oscilan entre 12 y 16 años (a veces poco más) no tienen madurez para saber cuáles son las razones importantes de una educación de la que dependerán qué y quienes llegarán a ser el resto de sus vidas.

¿Qué nos está pasando? ¿Por qué no queremos saber nada de cuestiones tan importantes como los planes de estudio o de funcionamiento del IES Europa, su trabajo en temas como convivencia y otros valores fundamentales en la vida (solidaridad, empatía, igualdad, tolerancia)?

He hablado con muchos padres y madres o los he oído hablar en tiendas o establecimientos y parece que el devenir diario nos mantiene muy ocupados para encima estar pendientes de cuál es el funcionamiento del centro donde sus hijos estudian, como es la educación y formación que en este lugar reciben. Y para aliviar este desentendimiento argumentan que son los profesores los que tienen que trabajar más para que su hijo/a aprenda en vez de tener tantas "vacaciones y tantos días blancos".

Entendería que si de verdad es esta la preocupación de los padres y madres, la plantearan, pero no en la calle, fuera del centro, sino en los consejos escolares, en las reuniones de tutorías, en el AMPA. Antes claro deberían informarse y participar en la vida del instituto en el que sus hijos/as sufrirán una de las transformaciones más importantes de su vida, la de la adolescencia, la del paso a estudios superiores, bien de Grado bien de Bachiller. En ellos elegirán de alguna manera parte de su futuro. Y si ésto no nos importa a los padres y madres, ¿qué nos puede importar?


Carmen González. representante del AMPA del IES Europa

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Baja participación de padres y madres en la función de delegados/as

Seguidamente publicamos una reflexión que realiza la directora del IES Europa acerca de los resultados obtenidos en la reunión de padres y madres con los tutores celebrada ayer en el centro. Les invitamos a que opinen también sobre el tema porque a todos/as nos interesa saber por qué los padres y madres siguen sin implicarse en la educación de sus hijos, sobre todo cuando llegan al Instituto.

Despúes de la reunión de ayer me permito hacer la siguiente reflexión:


Creo que la Educación es una corresponsabilidad compartida de padres, madres y profesores. Ello requiere que todos, dentro de la función que les corresponde, se conviertan en agentes activos de la educación de los alumnos y las alumnas.Los profesionales de la educación nos quejamos a menudo de que los padres delegan en exceso su propia función e inhiben su participación en el Centro Escolar, echando en falta una mayor preocupación de los padres en el seguimiento de sus hijos y los asuntos generales del centro. La implicación de las familias en el funcionamiento y marcha del Centro y no sólo en la evolución académica de sus hijos resulta por ello fundamental.
Es verdad que sólo si somos capaces de que las familias perciban que realmente contamos con ellas, qué son parte esencial del proceso educativo, podremos lograr una motivación creciente para participar.

Problemas que seguimos detectando y no sabemos como resolver:

- A medida que el alumnado va creciendo, el interés y la implicación de las familias disminuyen.
- Las familias no pueden quedarse al margen de la educación de sus hijos.
- El centro debe estar abierto a todas las propuestas y a que las familias puedan aportar cosas a la educación de sus hijos.


Luego ¿cómo hacerlo?¿cómo conseguir una mayor implicación y participación de todos?

Inmaculada Sánchez-Cerrudo, directora del IES Europa.