jueves, 14 de abril de 2011

Los derechos asertivos son de todos

Ana Aurora Carrasco es la autora de uno de los blogs que está en nuestra lista de recomendaciones. La última entrada habla de los Derechos asertivos que por un lado nos recuerdan nuestro espacio personal y por otro nos ayudan a tener más respeto y ser más flexibles e indulgentes con las otras personas. Ella nos hace una pregunta de los derechos que figuran a continuación, ¿cuál nos cuesta más?


Derechos asertivos. Tengo derecho a:

Ser tratado con respeto y dignidad.

Equivocarme y ser responsable de mis errores.

Tener mis propias opiniones y valores.

Tener mis necesidades y que sean tan importantes como las de los demás.

Experimentar y expresar mis sentimientos, así como a ser sus único juez.

Cambiar de opinión, idea o línea de acción.

Protestar cuando se nos trata injustamente.

Intentar cambiar lo que no me satisface.

Tomarme mi tiempo y pensar antes de actuar.

Pedir lo que quiero.

Hacer menos de lo que humanamente somos capaces de hacer.

Ser independiente.

Decidir qué hacer con mi cuerpo, tiempo y propiedad.

Sentir y expresar el dolor.

Ignorar los consejos.

Rechazar peticiones sin sentirme culpable o egoísta.

Estar a solas, aun cuando deseen mi compañía.

No justificarme ante los demás.

No responsabilizarse de los problemas de otras personas.

No anticiparme a las necesidades y deseos otras personas.

No estar pendiente o la espera de la buena voluntad de otras personas.

Elegir entre responder o no hacerlo.

Escoger no comportarte de forma asertiva o socialmente hábil.

Los derechos asertivos son tan válidos para los padres y madres como para los hijos. Solo se trata de plantearnoslo en nuestra vida diaria.

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