jueves, 6 de octubre de 2011

El garaje de Steve Jobs


A veces los padres y madres nos angustiamos cuando se presenta un problema en la vida académica de nuestros hijos/as, o lo que es lo mismo, cuando comienzan a ir mal en los estudios. Digo a veces porque conozco a algunas madres que parecen visionarias y cuya actitud es pensar que la felicidad de un hijo no es sólo sacar excelentes notas en los estudios. Esta actitud creo que, de alguna manera, es acertada. Primero me lo ha confirmado las recomendaciones que el Departamento de Orientación realiza en el tríptico. Crear un buen ambiente en casa, tratar con cariño a nuestros hijos/as, afrontar los problemas para resolverlos, ayudarlos pero no resolverle todos los problemas. Son cosas que en teoría deberíamos saber los padres y madres pero en la práctica...

La práctica es la realidad y cuenta con otras circunstancias que no solemos aislar de los problemas con los hijos/as. No todos los días el cuerpo no nos coge igual, no todos los días tenemos las mismas ganas de afrontar el problema, no todos los días se presenta el problema por primera vez, sino que se repite constantemente desde hace meses o años.

Por eso, en muchas ocasiones, no hemos conseguido poner por medio la distancia suficiente. Hoy ha muerto Steve Jobs, el dueño de la gran manzana, la de Aple, y debido a que una está siempre en contacto con la actualidad, he visto el video de su discurso en la Universidad de Stanford (más de 7 millones de visitas hoy). Pues bien, Jobs dijo entonces que "no puedes conectar los puntos hacia delante, sólo puedes hacerlo hacia atrás". Seguir la intuición y confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro.

Jobs dejó la Universidad, simplemente se aburría y no podía conscientemente gastar un dinero que sus padres habían conseguido ahorrar después de una larga vida de trabajo. Es posible que la familia de Jobs -por cierto fue adoptado- en ese momento pensase que el futuro de su hijo era incierto, que tenía todas las papeletas compradas para pasarlo mal. Y desde luego lo pasó mal, pero no por sufrir incertidumbre en cuanto a su valor intelectual y profesional, sino a causa de una terrible enfermedad que ha acabado con su vida. Sólo tenía 56 años.

El mejor consejo que dio este visionario a los jóvenes fue amar su trabajo, fuese cuál fuese. Sus padres le prestaron a él y a un compañero un garaje para que siguiese su instinto, con la incertidumbre de no saber hasta donde les iba a llevar. En 10 años levantó una empresa valorada en 2 millones de dólares con 4.000 empleados. Pero lo más importante no es el éxito empresarial sino que después de trabajar sin descanso, seguía amando lo que hacía.

A veces los padres y madres sólo podemos dejar a nuestros hijos un garaje para que sigan su camino y confiar que, hagan lo que hagan, sean felices y amen de verdad su trabajo y a quienes entren en sus vidas.

 Hoy le recomendé a mi hijo que viera el video, no tiene desperdicio:

http://www.youtube.com/watch?v=6zlHAiddNUY

5 comentarios:

Fali dijo...

Entradas de este tipo, son las que deberíamos leer los padres y reflexionar sobre la situación de nuestro hijos. Saludos

Inmaculada S-Cerrudo dijo...

Gracias por esta entrada. Einstein (otra persona que amaba lo que hacía) dijo que "hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad", creo que eso es lo que debemos enseñar: tener curiosidad, querer hacer y con pequeños pasitos llegar.

Triskel dijo...

Los padres siempre queremos lomejor para nuestros hijos ya que son nuestra continuidad en la vida, alguien a quien yo queria mucho decia (tengo luz larga )eso son nuestros hijos .
Aunque estemos equivocados .

Miguel Rueda dijo...

Excelente discurso. No se lo pierdan

don Gerardo de Suecia dijo...

Sí, hay otros valores en la vida. No solo son buenas notas que valen. Lo mejor es una vida harmónica con buenas notas.